LA PLATAFORMA VALLES-SAN LUIS POTOSÍ
Con el nombre de Plataforma Valles-San Luis Potosí, se ha designado a una gran unidad paleogeográfica de edad Mesozoica recientemente descubierta, mediante los trabajos de Geología Superficial realizados por Petróleos Mexicanos, en los Estados de Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo y Querétaro. La Plataforma Valles-San Luis Potosí es un gran segmento de rocas precámbricas, paleozoicas y triásicas, plegadas y falladas, sobre el cual se depositaron una secuencia delgada de sedimentos marinos del Jurásico Superior y potentes secciones de rocas evaporíticas y calizas de tipo arrecifal y post-arrecifal del Cretácico Inferior, Medio y Superior. El plegamiento que durante el Terciario Inferior afectó a la unidad paleogeográfica mencionada, fue intenso y estuvo influenciado por tas evaporitas que se hallan entre las rocas rígidas antiguas y las calizas del Cretácico Medio y Superior. La actividad ígnea, aunque intensa en algunos sitios, en general es de tipo extrusivo: únicamente en cuerpo intrusivo de importancia fue localizado. Las zonas marginales de Plataforma en discusión son atractivas para la prospección petrolera.
Durante el Pérmico Temprano inicia la evolución tectónica de esta porción del continente, específicamente con la colisión de Gondwana con Laurasia, que conforma el continente Pangea, creando el cinturón Ouachita-Marathon (Pindell & Dewey 1982); posteriormente en el Triásico Tardío- Jurásico Temprano ocurre el rifting que marca el comienzo del rompimiento de Pangea, la apertura del Atlántico y del Golfo de México. Por lo tanto se fraccionaron las placas tectónicas del globo terráqueo, a las que se les ha denominado placa de Norte América, placa de América del Sur y placa de África (Dickinson y Coney, 1980; Padilla y Sánchez, 1982). La evolución paleogeográfica del centro oriente de México durante el Mesozoico y Cenozoico está estrechamente relacionada con el origen del Golfo de México (Salvador y Green, 1980), considerando la deriva de la península de Yucatán hacia el sur durante el Jurásico Tardío (Pindell, 1985, 1993; Goldhammer, 1999). Además de la separación de las placas, debido al ensanchamiento del piso oceánico; dichos eventos prepararon el basamento ígneo y metamórfico de la parte centro-oriente y noreste de México en altos y bajos estructurales, lo que favoreció el desarrollo las plataformas marinas, que se conocen hoy en el territorio de México.
La Plataforma valles-San Luis Potosí (PVSLP), inició su desarrollo durante el Jurásico Tardío, sobre una porción de terreno positivo y/o continental conformado por rocas Precámbricas, Paleozoicas y Triásicas, expuestas en la porción norte de la PVSLP. Estas rocas estuvieron sometidas a esfuerzos, En el Cretácico Inferior se enfatizó la trasgresión marina. En consecuencia, la mayoría de las unidades paleogeográficas de esta porción del continente se cubrieron por secuencias evaporíticas y carbonatadas. La secuencia evaporítica denominada Formación Guaxcamá, misma que se precipitó en la porción central de la PVSLP, durante el Cretácico Temprano, está ampliamente expuesta en los municipios de Cerritos, Villa Juárez y Guadalcazar en el estado de San Luis Potosí. En el Aptiano, como resultado del aumento del nivel del mar, se depositaron hacia los márgenes de la PVSLP, sedimentos calcáreos y arcillosos (Formaciones La Peña y Otates).
En el Cretácico Inferior se enfatizó la trasgresión marina. En consecuencia, la mayoría de las unidades paleogeográficas de esta porción del continente se cubrieron por secuencias evaporíticas y carbonatadas. La secuencia evaporítica denominada Formación Guaxcamá, misma que se precipitó en la porción central de la PVSLP, durante el Cretácico Temprano, está ampliamente expuesta en los municipios de Cerritos, Villa Juárez y Guadalcazar en el estado de San Luis Potosí. En el Aptiano, como resultado del aumento del nivel del mar, se depositaron hacia los márgenes de la PVSLP, sedimentos calcáreos y arcillosos (Formaciones La Peña y Otates). Limita con la provincia geológica denominada Cinturón Mexicano de Pliegues y Fallas, de edad Mesozoica, conformado por sedimentos marinos, que presentan gran cantidad de pliegues, cabalgaduras y fallas. Estas estructuras fueron provocadas por los esfuerzos tectónicos compresivos de la Orogenia Laramide durante el Cenozoico.
Limita con la provincia geológica denominada Cinturón Mexicano de Pliegues y Fallas, de edad Mesozoica, conformado por sedimentos marinos, que presentan gran cantidad de pliegues, cabalgaduras y fallas. Estas estructuras fueron provocadas por los esfuerzos tectónicos compresivos de la Orogenia Laramide durante el Cenozoico durante, el Cretácico tardío-Terciario temprano, seguidos de esfuerzos extensivos, así como el emplazamiento de algunos cuerpos ígneos durante el Terciario. Regionalmente, la Fase “Laramide”, ha sido considerada como la responsable de la deformación y levantamiento estructural de la columna sedimentaria, en la mayoría de las plataformas y cuencas de México. Esto ocasionó gran cantidad de pliegues, anticlinales estrechos, alargados y apretados, algunos simétricos y otros asimétricos, recostados en general hacia el noreste, que involucran varios niveles de despegue y dieron origen a cabalgaduras y escamas tectónicas, cuyo límite está definido por el frente oriental de la Sierra Madre Oriental (margen oriental de la Plataforma Valles- San Luis Potosí), además del basculamiento hacia el oriente del paleoelemento. El patrón principal de las estructuras regionales es en dirección noroeste-sureste, pero se observa un cambio de dirección a partir de la latitud 23° 15°, concretamente en la Sierra de Guadalcazar, pues al norte de dicha sierra las estructuras toman un rumbo norte-sur. Las estructuras geológicas de mayor importancia son principalmente anticlinales y sinclinales ya sea abiertos o apretados como son: los anticlinorios de Guadalcazar, Nahola, Miquihuana y Huizachal-Peregrina, los anticlinales de Guaxcamá y Guadalupe.
También es posible observar evidencias de lineamientos que corresponden a fallas y fracturas con dirección noroeste-sureste y con tendencia oriente-poniente; además existen estructuras en dirección noreste-suroeste en la porción norte de la PVSLP, que corresponden a fallas de desplazamiento lateral. En la porción sur y en la Sierra de Guadalcazar existen estructuras semicirculares causadas por la disolución de calizas (dolinas).
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